Nuestras EMBAJADAS FESTERAS, declaradas Bien de Interés Cultural en el año 2010 por la Generalitat Valenciana, se sustentan en datos históricos situados en 1265, con la sublevación de los musulmanes sometidos al vasallaje de Castilla y la conquista del reino de manos del rey Jaime I de Aragón para ayudar a Alfonso X de Castilla.

Estos datos plasmados en las Crónicas de Jaume I sirven a Salvador Domènech para plasmar unas embajadas que darán sentido histórico a nuestra fiesta.

En su momento, el autor y como notas adicionales y aclaratorias al texto para una óptima representación establecía como personajes al embajador moro, el embajador cristiano-castellano y embajador cristiano catalano-aragonés. Y al mismo tiempo se plasmaba que “los embajadores cristianos son dos personajes distintos pero en la práctica puede representarlos la misma persona, con sólo cambiar vestuario”.

Eso ha ocurrido durante estos 50 años de andadura festera y es de agradecer año tras año el inestimable trabajo de las personas que llevaron a cabo esta labor para un óptimo crecimiento de la Festa. Desde la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos queremos dar las gracias a nuestros últimos EMBAJADORES, Pedró Lledó y José Manuel Cantó que durante estos últimos años desempeñaron esta gran labor. 

Hoy por hoy tenemos la oportunidad de representar estas embajadas con sus tres figuras históricas, las que llevaron a cabo esos acuerdos de paz y convivencia entre moros y cristianos. Estos tres EMBAJADORES estarán representados por Antonio Ferrández, Jaime Antón y José Manuel Alfonso.

Sabemos de su gran disposición y buena voluntad para llevar a cabo esta tarea como lo hicieron los anteriores y les deseamos una grata andadura como embajadores.

Lo hecho forma parte de la historia de nuestra FIESTA y lo que está por venir recibámoslo con alto grado de optimismo y beneplácito pues debemos seguir engrandeciendo y mimando esta gran fiesta que ya ha cumplido 50 años.